Damn Vulnerable Linux es una distribución Linux destinada al aprendizaje de la seguridad. Además de los servidores al uso listos para usar, proporciona herramientas necesarias para explorar posibles vulnerabilidades en las aplicaciones. El conjunto se acompaña de varios tutoriales y exploits para practicar. Se dispone de vídeos para ilustrar las lecciones, que han de descargarse desde el su sitio web. Para futuras versiones se planea la inclusión del Metaexploit Framework.

La distribución, basada en Damn Small Linux, está disponible en forma de Live CD (basado en Knoppix) y se recomienda ejecutarla desde una máquina virtual. La imagen ISO a descargar es de unos 150 MB.

Para ella se ha elegido un kernel 2.4, al que se han añadido aplicaciones desactualizadas y configuraciones inadecuadas, a fin de proporcionar vulnerabilidades.

Visto en Kriptopolis

Ya se pude controlar el color de los pantalones de los Mii.

David Hawley ha estado jugueteando con el formato del los archivos de los Miis que maneja la Wii y ha determinado cómo se almacena el color de los pantalones de los Mii.

Lo que determina el color del pantalón de un Mii es el ID. El formato básico de un Mii ID en hexadecimal es xx-xx-xx-xx. Con cualquier editor hexadecimal es posible modificar estos valores fácilmente.

Visto en dcemu

Acabo de instalar el servicio de Snap para dar una previsualización de los enlaces externos del blog.

En la propia pagina se sigue un simple asistente que te pide la URL del blog y te da un código javascript a incluir en él. Es rápido y sencillo.

Por alguna razón, en este blog, la previsualización sale desplazada, bastante alejada del link, pero no parece que deje de ser útil por eso.

Actualización: Este servicio debe funcionar sobre cualquier página HTML. Cuando te piden la URL es, principalmente, para discriminar los enlaces a ésta URL y previsualizar sólo los enlaces externos. Aunque es tan fácil como poner el código javascript que te dan, hay disponible plugins para TypePad, WordPress, Blogger y Movable.

Cada son más los programas de televisión con polígrafo. Una pinza en el dedo, un cable de dudosa utilidad por encima de ropa y una gráfica impresionante de multitud de sensores. Un hombre misterioso que se sienta frente al ordenador y no para de escribir en un papel, ¿no tiene dinero para una impresora? Difícil de entender, éste tío se debería estar forrando.

Vía Rima que algo queda por El Vate Impenitente

A los programadores no les gusta tirar código. Les gusta resolver problemas. Si les gustara más tirar líneas de código estaríamos todos todavía programando en código máquina.

Visto en Microsiervos