Carcassonne es un juego de mesa de estilo alemán ambientado en la ciudad medieval amurallada francesa de Carcasona. El objetivo es hacerse con las mejores posesiones (ciudades, praderas, caminos y monasterios) del mapa. Lo característico y atractivo del juego es su tablero, que cambia en cada partida. El tablero se va confeccionando con fichas que cada jugador va situando por turno a su discreción. Las fichas se componen de campos, ciudades, caminos y monasterios. Deben ser colocadas de forma coherente y, sobre ellas, sitúan las piezas de los personajes que, según donde se coloquen, se convierten en granjeros, caballeros, monjes o ladrones. Las piezas de personajes conservan su posición en el tablero hasta que la construcción en la que están se acabe y se repartan los puntos correspondientes. Los jugadores puntúan de dos formas:
- Por construcción acabada. Los puntos los consigue el jugador con más fichas en la construcción. En caso de empate todos los jugadores reciben los mismos puntos.
- Al final del juego. Se puntúan las granjas y las construcciones inacabadas.
También hay disponibles diferentes ampliaciones del juego que añaden fichas y nuevas reglas.
- El Río. Añade fichas con río.
- Posadas y Catedrales. Fichas que modifican el sistema de puntuación de ciudades y caminos.
- Constructores y Comerciantes. Fichas que modifican el sistema de puntuación de ciudades y altera el turno del jugador: Le permite tomar otra ficha.
- Los Cátaros. Modifican el sistema de puntuación de ciudades y permite recuperar fichas personajes cuando aún no ha terminado la construcción.
- El Conde. Modifican el uso de las fichas personaje.
- La Princesa y el Dragón. Modifican el uso de las fichas personaje.
- La Torre. Modifican el uso de las fichas personaje.
Ahora que anuncian temporal de frío y nieve este juego es ideal para colocarse alrededor de la mesa calentito a pasar el rato.
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